Una pregunta que me hacen periódicamente los ganaderos de vacas nodrizas es que cuándo es el momento óptimo para el destete de los terneros. Yo siempre les contesto con muchas más preguntas:

– ¿Estás dando de comer o hay pasto suficiente?

– ¿Están a buen precio?

– ¿Cuáles son las perspectivas de mercado para los próximos dos meses?

– ¿Son tu recría o los vas a cebar tú?

– ¿Cuál es la condición corporal de las vacas?

– ¿Están preñadas o están en anestro por tener al ternero mamando?

– ¿Cómo de grande es el lote?

Vamos a ir aclarando el por qué de esas preguntas.

¿Hay pasto suficiente?

En primer lugar si estás alimentando a las vacas, el destete hay que hacerlo lo más precoz posible. Los terneros son muy eficientes transformando lo que comen en crecer. Por cada kilogramo de alimento que ingieren son capaces de reponer mucho más peso. Por eso se trata de terneros «de carne». Esta “habilidad fisiológica” debemos explotarla. En general los comederos selectivos para terneros en los que no pueden entrar sus madres son muy útiles para conseguir que crezcan rápido y que se acostumbren a ingerir pienso. Si la época es desfavorable con muy poco pasto es mucho más rentable alimentar directamente a las crías que suplementar a sus madres para que éstas den leche. En esas situaciones lo que interesa es adelantar lo más posible el destete. Incluso por debajo de los 4 meses de edad. Para ello es necesario comenzar muy pronto a alimentar específicamente a los chotos.

¿Están a buen precio, cuáles son las perspectivas de mercado?

En el supuesto de que el pasto sea abundante y no se esté dando de comer a las madres debemos pasar a las siguiente preguntas: precio actual y perspectivas futuras. Aunque los precios en el campo dependen en gran manera de las exportaciones, hay unos patrones que se repiten regularmente todos los años. Al principio de año y hasta el mes de abril la escasez de animales hace que los precios sean altos. Además se suma que el precio de la carne en matadero suele ser alto también. El momento de sacrificio de esos animales será los meses de otoño que también suele ser favorable. Pero no nos equivoquemos: el precio de los terneros depende de la cantidad de terneros disponibles. Muy poco del precio de la carne.

A partir de abril, y especialmente a finales de mayo y junio el mercado se satura de terneros y el precio cae notablemente. En los últimos años -marcado especialmente por el cierre de fronteras ruso- ha habido variaciones de hasta 200 € por ternero para el mismo tipo de animales en un periodo inferior a 3 meses. Por ello, si en el momento actual el precio es alto, es muy interesante destetar y vender rápido. En cambio, si el precio es bajo y la perspectiva es que se mantenga estable o incluso suba nos va a interesar esperar. En esta situación de mucha comida en el campo con pastos abundantes, mantener a los terneros nos va a salir prácticamente gratis. Por ello se van a obtener kilos repuestos con un coste mínimo. Y en el momento de la venta los ingresos van a ser mayores.

terneros-destetados

Terneros de destete recién apartados de sus madres.

¿El destete es para recría o para cebo propio?

Si además de ello, las hembras van a ser nuestra recría y/o el cebadero es propio, nos interesará que los animales sean lo más grandes posibles cuando los separemos de sus madres. Recordemos que sólo si hay suficiente pasto disponible. No obstante, antes de decidir optar por la estrategia de destetes tardíos, tenemos que seguir contestando a las preguntas que planteábamos al principio.

¿Cuál es la condición corporal de las vacas?

Si en una escala de 1 a 9 las vacas se encuentran por debajo de 5 puntos, debemos quitar a los terneros para recuperarlas. Así llegaremos a una buena condición en preparto, parto y postparto. La CC a lo largo de esos 60-90 días pre y postparto será uno de los factores más importantes que determinará si van a preñar pronto o tarde. En mitad de gestación los requisitos nutricionales de las hembras son bajos comparativamente con otros momentos fisiológicos como la lactancia o el final de gestación. Por eso es el momento más adecuado para conseguir una buena condición corporal si nuestras vacas están flacas.

¿Las madres están preñadas?

Para saber ésto no queda más remedio que hacer diagnósticos de gestación. Hay un fenómeno asociado a la rusticidad, a la condición corporal, a la edad y que tiene un marcado componente genético. Se llama anestro por tener al ternero al pie. El contacto intenso con el ternero (que no la succión de la teta) origina unas respuestas hormonales. Estas repercuten de manera negativa en los pulsos de LH imprescindibles para la maduración folicular y la posterior ovulación. Como decíamos, se trata de un fenómeno que tiene un marcado componente genético. Y es frecuente que se herede de madres a hijas. Estas vacas que entran en anestro no siempre responden correctamente al tratamiento hormonal. O es posible que no se pueda realizar porque el manejo impide pasarlas varias veces por la manga. .

La estrategia de manejo que puede funcionar es hacer un destete parcial (temporal). En un gran número de ganaderías no es viable realizarlo. En la mayor parte de las ocasiones lo más práctico será realizar el destete definitivo. Si evaluamos ecográficamente de manera sistemática a las vacas podremos tomar decisiones individuales. Ante terneros con la misma edad y el mismo desarrollo corporal la decisión de destetar o no va a depender de si sus madres están preñadas (o ciclando) o están en anestro.

¿Tenemos un lote grande y uniforme?

Y finalmente tenemos que tener en cuenta el tamaño del lote. Obviamente no se pelea igual el precio de un lote de tres terneros que el de treinta. Además hay muchos costes económicos y de tiempo que son fijos. Independientemente de cuántos terneros destetemos no varían: porte, saneamiento, manejo del rebaño, obtención de la guía, etc. En explotaciones muy pequeñas o que no concentran los partos se verán obligados a retrasar y adelantar el destete de algunos animales para conseguir un grupo mínimo.

A todas estas condiciones anteriores tenemos que añadir la idiosincrasia propia de cada ganadería. Esta va a condicionar cómo se toman las decisiones. Por ejemplo que las vacas vayan a pastos comunales o de montaña, las posibilidades de volverlas a cerrar, la disponibilidad de mano de obra, los saneamientos ganaderos, etc.

Como resumen podemos decir que no hay una estrategia de destete estándar. Debemos ser flexibles. Hay que adaptarnos a las necesidades del mercado, a la cantidad y calidad de pasto, y a la situación individual de las vacas y los terneros. Lo que un año fue un acierto puede ser que no nos sirva para el siguiente.

Y si después de leer esto, aún no sabes qué hacer con tus terneros, ponte en acción. Hazte las preguntas que he puesto antes. Y si no eres capaz de darles una respuesta clara, ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarte.